sábado, 7 de enero de 2012

Thalía, un año de contrastes


Dos acontecimientos marcaron su vida este 2011: la llegada de su segundo hijo, Matthew Alexander, y la partida de su madre, Yolanda Miranda, por eso Thalía decidió que la mejor manera de cerrar este año sería cultivando en sus herederos las tradiciones que su madre le inculcó.

“Personalmente es un fin de año muy difícil y contradictorio, entre la belleza y la grandeza de mi hijo precioso y la fácil añoranza de mi madre.

“Ha sido muy intenso, pero trataré en cada día (es lo que quiero siempre) rescatar y sacar adelante las tradiciones de la familia que mi madre sembró en mí, desde tratar de cocinar uno de sus platillos favoritos en estos días hasta tradiciones muy nuestras para dejarlas en la nueva generación”, señala la cantante en entrevista telefónica desde Nueva York.

Mañana, la esposa de Tommy Mottola despedirá el año en Estados Unidos, pero asegura que no por eso echa de menos a México, país que con frecuencia visita.

“Amo México y siempre voy, pero en un plan mucho más íntimo y así es como gozo y me la paso bien con mi gente y mis amigos”.

En medio de las fiestas decembrinas que celebra en familia, también se ha hecho un espacio para compartir en el libro Cada día más fuerte algunas vivencias desde su infancia, pasando por el secuestro de sus hermanas Ernestina y Laura, hasta la pérdida de su mamá.

“Sentía yo una gran necesidad de hablar de mí; después del disco Primera fila, que fue una liberación tal cual, pensé en empezar a escribir y a contar mi vida desde el plano personal hasta profesional, desde mi infancia hasta momentos de mucha felicidad o de mucha incertidumbre que todos tenemos; lo importante es contar la historia de cada uno porque todos tenemos una riqueza interna y hay que compartirla para crecer”.

Nada se guardó, asegura la intérprete de “Amor a la mexicana”, porque se trata de una persona que “abre su corazón de forma honesta” para compartir un mensaje positivo.

“Este libro tiene uno o dos años planeándose, pero de pronto hubo acontecimientos inesperados y que fueron las últimas pruebas que tenían que formar parte de estas páginas y precisamente con esas historias empecé a crecer.

“El mundo ahora está de cabeza, vemos cómo está la economía, la seguridad; siento que tenemos que leer cosas positivas, que te llenen, que te digan: ‘si esta persona pudo, yo también puedo y tengo que echarle igual de ganas’; es como de mucha inspiración y era lo que quería”, explica sobre esta publicación que la traerá en febrero.

La experiencia en el mundo editorial para Thalía, después de tres libros (el primero de belleza, el segundo sobre consejos durante el embarazo y el tercero sobre su vida), ha sido tan satisfactoria que el próximo año continuará con historias para niños.

“Estoy escogiendo entre dos ilustradores para el libro infantil; ya tengo la historia, las páginas, todo, y creo que verá la luz a finales del año que entra. Para mí es muy importante, después de haber tenido estos dos preciosos hijos, hacer planes para ellos, que son mi inspiración”, explica.

La fórmula secreta

Rodearse de cómplices y de personas que van en la misma dirección ha sido la clave para que Thalía continúe su carrera sin descuidar su vida personal. “Me organizo muy bien, encontré la fórmula secreta porque te rodeas de gente que también ve hacia tu mismo punto. En mi trabajo estoy rodeada de compañías, de gente que quiere que mi sueño se concrete y ve a través de mis ojos llenos de estrellas; ellos me ayudan.

“Por otro lado, si tengo que trabajar en mi casa, gracias a Dios tengo la fortuna de contar con una persona que me ayuda con mis niños, eso me da la soltura de poderme mover porque también como mujer es importante hacerte un espacio y salir, darte tu tiempo para tomarte un té viendo al infinito... Lo importante es tener tiempo para todo”.
Fuente: ElUniversal.com