domingo, 11 de abril de 2010

Thalía, tregua a la laca.


Asegura que necesitaba un poco de sencillez en su vida. Parece que convertirse en madre le ha hecho reflexionar sobre sus prioridades. De ahí que haya grabado Primera fila, un concierto en el que ha querido mostrarse tal cual es. ¿Y cómo es ella?

Entrevista A.G.C.

Nadie definiría a Thalía como una artista sencilla. Ella tampoco piensa que haya destacado en el pasado precisamente por su sencillez. Pero en este momento apuesta por una actitud menos excesiva que la de otros tiempos, y así surgió Primera fila. ¿Una Thalía que evita llamar la atención por su aspecto y quiere que todo el mundo se fije solo en su voz? Que nos la han cambiado... O no, porque desde su mansión de Miami, en la que dice que pasa casi tanto tiempo como en la de Nueva York -"a Colorado no vamos tanto"-, explica los porqués de este cambio de tercio artístico.

SHANGAY EXPRESS: ¿Por qué has dejado tu carrera musical en un segundo plano en los últimos años?

THALÍA: Una evoluciona, va pasando por diferentes ciclos en su vida. Yo tenía que cubrir ciertas necesidades personales, y entre ellas estaba crear una familia. Tener a mi hija cambió por completo mi vida, estoy redescubriendo el mundo a través de los ojos de otro ser. A nivel profesional, necesitaba alejarme un poco de la música, para reubicarme y preguntarme hacia dónde quería ir.

S.E: ¿Qué has sentido al renunciar para tu proyecto en directo a la Thalía superproducida que conocemos todos?

T: Ha sido una liberación total, muy gratificante. Quería romper con la imagen preconcebida que la gente tiene de mí, y para ello decidí subirme al escenario con vaqueros, las tennis que utilizo a diario cuando voy con mi hija a jugar y con poco maquillaje y el pelo recogido, tal y como salgo a comer con mis amigas. Quería mostrar a la Thalía con la que vivo a diario.

S.E: ¿No te daba miedo mostrarte hasta cierto punto vulnerable?

T: En este momento no me importa; necesitaba quitarme la máscara que utilizo en ocasiones y que la gente me viera tal cual soy. Espero que les guste, y a quien no, pues bye, bye [risas]. Sé que he sorprendido a mis seguidores, pero también a los antifans. Algunos de los que siempre decían "qué pereza da Thalía" o "parece de plástico" de repente han comentado "¡Guau! Nunca me la hubiera imaginado así".

S.E: Se te ve muy consciente del juego que das a quienes no te soportan...

T: ¡Claro! Hay que atreverse a ponerse en el lugar de los que hablan de ti y analizar cómo te ven. Normalmente una no quiere ver sus errores, ni de dónde cojea, pero se debe hacer. Y compruebas que todo tiene su porqué, que cada decisión forma parte de un proceso, y que resulta de lo más padre poder expresarte como tú quieres en cada momento. Cuando veo todos mis discos anteriores, todos mis looks, mis maquillajes, mis peinados y toda mi ostentosidad me digo "Qué increíble que siempre me haya expresado siguiendo a mi corazón, ¡bien por mí!".

S.E: Tras esta cura de humildad, ¿recuperarás a la Thalía más excesiva de antaño?

T: Nunca se sabe. Ahora lo que necesitaba era exfoliar mi alma, y lo he hecho. Quizá dentro de dos o tres años me levante un día y diga [a todo volumen] "¡Guaaauuu!", y entonces vuelva a los megapeinados, las plumas...

S.E: Porque ahora mismo debes tener los botes de laca y las plumas bajo llave...

T: Bueno, bueno, tampoco te voy a decir cuándo me da por ponerme las plumas ni donde tengo el "desplumadero" [risas]. Sigo teniendo dentro a una drag, por eso de cuando en cuando me gusta recurrir a looks complejos y voluptuosos, porque en la vida hay que divertirse. Pero también es bueno centrarse algunas veces en el sentimiento y en la interpretación, como hice con este concierto que presento ahora en España. No creo que haya nadie que lo vea en DVD o lo escuche a quien no se le erice la piel en algún momento, porque la emoción es atemporal y asexual, le llega a todo el mundo.

S.E: ¿Te confiesas adicta a la popularidad que conlleva tu profesión?

T: Es algo que va por épocas. Ten en cuenta que llevo en esto desde los cinco años, cuando rodé mi primer comercial, y que mi primer disco lo saqué con siete... Hay momentos en que necesitas el reconocimiento del público y en que lo fundamental es tu carrera, como cuando eres adolescente. Pero también hay etapas en que das más importancia a otros aspectos de tu vida. Lo importante es disfrutarlas todas.

EL CD Y DVD PRIMERA FILA DE THALÍA ESTÁ EDITADO POR SONY MUSIC.


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